En un junte con la prensa, por primera vez en su periído, la gobernadora de Santo Domingo hizo esperar a los periodsitas y comunicadores mas de dos horas, sentados en el eterno aburrimiento de las mesas «redondas».
El evento aún se encuentra en ejecución, donde, extraño, tardió pero oportuno, la gobernadora se deja ver más allá de los actos oficiales, pues durante todo el periodo ha sido pocas las veces que la prensa la ha podido aboerdar y menos, para recavar impresiones o información de las ejecuciones como funcionaria.
Causa curiosidad, tanta «amabilidad», luego que aparecieran banners en las redes con sus aspiraciones a senadora de la misma demarcación.
Los políticos y funcionarios dejan regularmente a la prensa esperando con el fin de «aparecer cuando este lleno el local».